Pues como era de esperarse, entra el PRI al poder y todo comienza a salir mal... desde los primeros minutos comenzaron las protestas y los disturbios.
Televisa televisando todo el discurso, la toma de protesta, la crema y nata del país luciendo trajes sastre y su mejor tacuche ante el nuevo presidente de los Estados Unidos Mexicanos (que quizás pronto sólo se llame México gracias a FeCal), haciendo notar que el señor Azcárraga estaba presente en el palacio a la hora del discursito, y hasta mostrando a "Paquita la del Barrio" (literálmente) abrazando al Sr. Presidente y tomandose fotos, etc., etc., etc., puras demostraciones de "cariño" a Enrique Peña Nieto (EPN), mostrandose como la bola de buitres que son todos esos políticos mexicanos, queriendo quedar bien con EPN, dejandose ver y haciendose notar entre la mierda.
Mientras tanto, afuera, los disturbios, gente correteada por la policía federal, los granaderos armados hasta los dientes golpeando sin ton ni son a todos los presentes, haciendo uso excesivo de la fuerza sobre hombres, mujeres, jóvenes y adultos por igual, sin preocuparse por que alguno fuera discapacitado o pacifista, simplemente arremetiendo contra todos los presentes como si fuera una guerra cuerpo a cuerpo entre guerreros de diferentes tribus, pero con una gran ventaja y superioridad en armas y protección. Ellos, armados con macanas, gas pimienta, pistolas y metralletas con balas de goma y granadas de gas lacrimógeno, protegidos con escudos, cascos, pechera, rodilleras, coderas, botas y conchas. Nosotros, y digo nosotros porque, aunque no estuve ahí, nosotros somos el pueblo; armados con pancartas, cantos y gritos de protesta, protegidos por gorras, sombreros y más nada que la ropa común.
La marcha transcurre normal, pacífica y controlada, mas detrás de la gente --jóvenes universitarios, familias, reporteros y demás- vienen los granaderos y policías vestidos de civiles, como halcones, listos para detener y destruir al enemigo... ¿Cuál enemigo?, el pueblo. El pueblo que sólo viene a hacer notar su inconformidad con el régimen que se impone. Gente que quiere hacer que su voz se escuche y su inconformidad se note, gente que, seguramente, no viene lista para enfrentarse con grupos armados para comenzar una batalla campal. De pronto, la corretiza, los golpes, los detenidos de manera arbitraria, los reporteros lastimados o detenidos, los lesionados, los "muertos"... el resto es historia.
Mucha gente culpa a EPN, otros a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), algunos otros a Marcelo Ebrard o Miguel Ángel Mancera. Los que culpan a EPN, lo culpan por ser el objeto de odio y por que, evidentemente, es la figura máxima de poder, quien dirije ahora, además de que ya tiene antecedentes de uso excesivo de fuerza y uso de fuerza pública contra los manifestantes. Los que culpan a AMLO, lo culpan por ser el opositor, por "enardecer" a la gente, llevarlos hasta el límite y, supuestamente, abandonarlos en el último momento, dejándolos a su suerte enmedio del desmadre. En fin. Para buscar culpables somos muy buenos los mexicanos.
Lo que es realmente preocupante en este momento es que EPN tiene apenas una semana en el poder y México ya no tiene pies ni cabeza, todo está revuelto. Que haya un fallecido a causa de los disturbios, que haya personajes comparables con halcones inflitrados para crear caos y confusión entre los manifestantes como los hubo en el 68, que haya un joven hospitalizado porque perdió un ojo, con la incertidumbre de si será trasladado a un reclusorio o no. Es preocupante que haya más de 60 detenidos, muchos de ellos sin razón real, y que a estas alturas no se sepa al 100% de qué se les acusa o qué sucederá con ellos, mientras tanto, que sigan esperando detrás de las rejas.
Preocupante también es que Televisa muestre los hechos de manera parcial y que muestre los videos de los detenidos arbitrariamente casi como una burla. Mostrando al Ombudsman de México hablar de los casos como un loco, como alguien que no puede hacer nada en realidad.
Todo esto no es sólo preocupante, es indignante.
Ver que los granaderos, que también son pueblo, atacan violentamente a los demás ciudadanos sin distinción alguna y, más aún, con muestras de serios prejuicios contra los que lucen distinto es, realmente, indignante. Además de todo esto, observo también la imagen del pueblo luchando y pienso: esto no es una revuelta cualquiera, esto es una revolución. Una revolución que irá creciendo poco a poco, primero revolucionando las conciencias y despúes a los individuos. Creo que el gobierno y EPN deben de estar temblando en sus lugares, deben de estar aferrados a sus sillas y posiciones como cuando un perro se aferra a un juguete y no quiere que nadie se acerque, y si alguien osa intentarlo, ataca. Ataca con fiereza y salvajemente.
Pero el mundo no está idiota, el mundo no está ciego ni sordo, y la revolución no está solamente en español, está en inglés, francés, italiano, griego, aleman, chino, etc., y el mundo ahora sabe lo que pasa en México, y el mundo sabe que los mexicanos no estan conformes con la imposisción de un presidente.
El dedazo tiene repercusiones en todos los ámbitos de la poilítica, incluyendo la cultura, pues, ahora resulta que en el Centro Cultural Tijuana (CECUT) los empleados deben "Postear con cuidado", para que no los descubran, "...no por el que está, sino por el que viene..." no sabemos si se puede enojar. Apenas se supo que Rafael Tovar y de Teresa tomaría el cargo del CONACULTA, las aguas se movieron estrepitosamente, y cuando algunos empleados mostraron su opinión, llegaron las "precausiones". Ahora resulta que no pueden usar sus Facebooks para hablar de política por que son funcionarios públicos. "Ni hablar"
Lo que es cierto es que al señor EPN le espera una administración muy dificil, pues el pueblo de sus antecesores del PRI ya no existe, el pueblo mexicano actual ya está muy cansado de tanta mierda y no se van a dejar tan fácilmente. A menos que maten a algún ídolo del pueblo para distraer. ...Oww Too late...
Un fraternal abrazo a la madre de EPN y de una vez a la del sr. Azcárraga.
Mucha gente culpa a EPN, otros a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), algunos otros a Marcelo Ebrard o Miguel Ángel Mancera. Los que culpan a EPN, lo culpan por ser el objeto de odio y por que, evidentemente, es la figura máxima de poder, quien dirije ahora, además de que ya tiene antecedentes de uso excesivo de fuerza y uso de fuerza pública contra los manifestantes. Los que culpan a AMLO, lo culpan por ser el opositor, por "enardecer" a la gente, llevarlos hasta el límite y, supuestamente, abandonarlos en el último momento, dejándolos a su suerte enmedio del desmadre. En fin. Para buscar culpables somos muy buenos los mexicanos.
Lo que es realmente preocupante en este momento es que EPN tiene apenas una semana en el poder y México ya no tiene pies ni cabeza, todo está revuelto. Que haya un fallecido a causa de los disturbios, que haya personajes comparables con halcones inflitrados para crear caos y confusión entre los manifestantes como los hubo en el 68, que haya un joven hospitalizado porque perdió un ojo, con la incertidumbre de si será trasladado a un reclusorio o no. Es preocupante que haya más de 60 detenidos, muchos de ellos sin razón real, y que a estas alturas no se sepa al 100% de qué se les acusa o qué sucederá con ellos, mientras tanto, que sigan esperando detrás de las rejas.
Preocupante también es que Televisa muestre los hechos de manera parcial y que muestre los videos de los detenidos arbitrariamente casi como una burla. Mostrando al Ombudsman de México hablar de los casos como un loco, como alguien que no puede hacer nada en realidad.
Todo esto no es sólo preocupante, es indignante.
Ver que los granaderos, que también son pueblo, atacan violentamente a los demás ciudadanos sin distinción alguna y, más aún, con muestras de serios prejuicios contra los que lucen distinto es, realmente, indignante. Además de todo esto, observo también la imagen del pueblo luchando y pienso: esto no es una revuelta cualquiera, esto es una revolución. Una revolución que irá creciendo poco a poco, primero revolucionando las conciencias y despúes a los individuos. Creo que el gobierno y EPN deben de estar temblando en sus lugares, deben de estar aferrados a sus sillas y posiciones como cuando un perro se aferra a un juguete y no quiere que nadie se acerque, y si alguien osa intentarlo, ataca. Ataca con fiereza y salvajemente.
Pero el mundo no está idiota, el mundo no está ciego ni sordo, y la revolución no está solamente en español, está en inglés, francés, italiano, griego, aleman, chino, etc., y el mundo ahora sabe lo que pasa en México, y el mundo sabe que los mexicanos no estan conformes con la imposisción de un presidente.
El dedazo tiene repercusiones en todos los ámbitos de la poilítica, incluyendo la cultura, pues, ahora resulta que en el Centro Cultural Tijuana (CECUT) los empleados deben "Postear con cuidado", para que no los descubran, "...no por el que está, sino por el que viene..." no sabemos si se puede enojar. Apenas se supo que Rafael Tovar y de Teresa tomaría el cargo del CONACULTA, las aguas se movieron estrepitosamente, y cuando algunos empleados mostraron su opinión, llegaron las "precausiones". Ahora resulta que no pueden usar sus Facebooks para hablar de política por que son funcionarios públicos. "Ni hablar"
Lo que es cierto es que al señor EPN le espera una administración muy dificil, pues el pueblo de sus antecesores del PRI ya no existe, el pueblo mexicano actual ya está muy cansado de tanta mierda y no se van a dejar tan fácilmente. A menos que maten a algún ídolo del pueblo para distraer. ...Oww Too late...
Un fraternal abrazo a la madre de EPN y de una vez a la del sr. Azcárraga.
-Quiux Huidobro.
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